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miércoles, 27 de agosto de 2014

Claves energéticas y estratégicas detrás de la ofensiva occidental contra Rusia en Ucrania

El mítico Giulietto Chiesa, durante el acto "Ucrania:el regreso del fascismo" celebrado en Roma el 4 de marzo de 2014, analizó algunas claves de la geoestrategia de la energía entre Rusia y los occidentales.


Rusia tiene un interés vital en la venta de gas. El gas, Rusia lo quiere vender, no se lo quiere quedar. Si Putin se ha permitido regalar 15 mil millones de dólares (se refiere al ofrecimiento a Yanukovic cuando valoraba la entrada en la UE) es porque tenía un fondo. Ha organizado dos fondos llamados sociales, cada uno de los cuales ha acumulado en torno a los 180 mil, casi 400 mil millones de dólares entre los dos. Teniendo el petróleo alto, Putin ha tenido la previsión, y para mí la inteligencia, de hacer estos fondos de reserva.
Durante la crisis de 2008, Rusia ha salvado a los bancos, como se hizo en Occidente, con una parte de esos fondos de reserva. Luego, como el petróleo siguió estando muy alto, ha aumentado cuatro veces las pensiones (teniendo en su país 35 millones de pensionistas).
El problema, sin embargo, es que Rusia no tiene un enorme desarrollo económico. Rusia tiene prácticamente... (y este es un grave defecto de la gestión de los oligarcas y de Putin) es que no han hecho ningún cambio económico. Rusia siguió siendo lo que era en tiempos soviéticos, esencialmente un exportador de materias primas, en primer lugar, gas y petróleo. Si Rusia no vende el gas, sus negocios se van a pique inmediatamente y por tanto el interés de Rusia en vender gas (y en vender mucho); y no sólo en venderlo, sino en venir a Europa por ejemplo con sus distribuidores de gasolina. Es decir, de tener una parte de la distribución. Si habéis visto, hay ya distribuidores de Lukoil, que es la tercera compañía petrolífera rusa; pero, por ejemplo, la Rosneft, que es un gigante colosal, todavía no ha llegado aquí. Aquí hay un mercado para ellos al que, naturalmente, ellos no quieren renunciar.
Si Ucrania se pone como tapón a la salida de este gas (tened en cuenta que el 80-85%, si no me equivoco, del gas ruso pasa a través de los oleoductos y gaseoductos ucranianos), si se pone un tapón ahí, creas un problema muy grave a Rusia, que ve bajar sus ingresos, y creas un problema muy grave a Europa, que no tendrá gas a precios aceptables.
Los americanos ya han pensado en sustituir, lo que se llamaba el gran desarrollo de Obama con el gas shale, gas de esquistos bituminosos. Es una operación gigantesca que no ha sido... la conocen los especialistas, pero no la conoce nadie.
Los EEUU están haciendo, EEUU y Canadá, inversiones gigantescas, cientos de miles de millones para construir nuevos puertos en las costas del Océano Atlántico, que serán los puertos de los que partirán barcos con gas líquido extraído con ese nuevo sistema (fracking). Hay suficiente para los próximos 15 años. Atención porque los tiempos son muy importantes.
Las inversiones americanas van ahora todas en esa dirección. En pocas palabras: ellos apuestan por traer a Europa el gas que Europa ya no obtendrá de Rusia, no sé si está claro.
El objetivo es cerrar el grifo ruso y hacer llegar a los puertos europeos barcos gigantescos que transportan gas líquido. Por tanto, nosotros tendremos regasificadoras por todas partes, en todas nuestras costas, que podrán regasificar el gas líquido de EEUU y Canadá. Naturalmente, al precio de la destrucción de ecosistemas de inmensas zonas americanas (porque esto se toma dentro del territorio de EEUU y este gas produce, estas extracciones producen, no sólo gigantescas contaminaciones, sino terremotos, destrucción, problemas de una caída ecológica de locos...) Pero les da igual. Ellos apuntan a resolver el problema en los próximos 15 años, que es un poco más largo de lo que habíamos diseñado como problema de guerra, pero estamos cerca, nos estamos moviendo sobre esas dimensiones: hay que responder inmediatamente, luego ya se verá.
Por tanto, el diseño, para mí, está clarísimo: sustituir a Rusia, reducir el papel ruso en el abastecimiento de gas a Europa, meter a Europa bajo control americano también en lo que respecta al gas. Este es el objetivo.
Naturalmente, este gas cuesta menos, cuesta el 40% menos que el gas tradicional ruso, por tanto, es ventajoso. Haces inversiones gigantescas y proporcionas gas a bajo precio, y Europa en el espacio de 3, 4, máximo 5 años, será totalmente dependiente del gas líquido proveniente de EEUU y Canadá. Esto, en mi opinión. (Aparte del diseño de guerra del que hemos hablado).
Entonces, la preocupación principal de los rusos no es cerrar el grifo, sino tenerlo abierto. Si la guerra y si la crisis continúa adelante, Ucrania será el tapón que tienen que construir. ¿Querían tomar Ucrania?, no hablamos de cualquier país, se está hablando del país clave de la energía europea. Y esta es la finalidad política, Ucrania no tiene gas, pero tiene los gaseoductos y, por tanto, este es el objetivo.
Al mismo tiempo nosotros, naturalmente, tendremos que sufrir los precios del gas, las condiciones americanas, y por tanto Europa firmará su tratado de cooperación interatlántica que la arrastrará totalmente a las manos de EEUU, todavía más de lo que ha sido hasta ayer, mucho más de lo que había sido hasta ayer.
Los primeros documentos que he leído te hielan la sangre, sólo pensad que los nuevos acuerdos entre empresas europeas y americanas prevén que, si hay conflictos de intereses, ya no serán los tribunales los que decidan, sino las propias empresas las que se pongan de acuerdo. Es decir, los Estados y los tribunales serán eliminados, será una negociación privada entre las empresas. Salta por tanto por los aires cualquier idea del estado.
La última cuestión referida a Rusia: Rusia puede vender su gas. ¿A quién?, a China. Rusia está (como se previó desde hace tiempo) construyendo a marchas forzadas un gran gaseoducto que debe llevar una parte importante de ese gas hacia China. China lo necesita. Esto, naturalmente, acercará a Rusia y a China, hay un desplazamiento propiamente geopolítico de grandes dimensiones.
Pero los tiempos no son favorables a Rusia porque para hacer esta operación, para pasar un gaseoducto que llegue a China por 8000 km, se necesitan inversiones gigantescas y una enorme capacidad tecnológica porque debe pasar por zonas que no es que se tiene que hacer un agujerito en la tierra.
Por tanto, Rusia necesita de 8 a 10 años para hacer esta operación, los americanos son más rápidos y lo harán, Rusia no lo conseguirá tan rápido, así que se podría encontrar pronto en una situación crítica. Y este es un golpe serio. Por esta razón Putin se mueve con gran prudencia. Hoy ha dicho una cosa crucial: "Nosotros estamos preparados para evitar la guerra, no queremos la guerra, no queremos una parte del territorio ucraniano bajo jurisdicción directa rusa. Defenderemos a las poblaciones rusas de los rusófobos"
Para que entendáis la complejidad y la extrema dificultad del momento: el problema no es sólo Crimea porque ayer y antes de ayer hemos visto que hay 10-12 millones de rusos, rusos y rusófonos, en la Ucrania que no es Crimea, en Donbáss y toda la parte Sur, que se manifiestan al grito de ¡Rusia, Rusia! ¿Y por qué? Nosotros lo entendemos perfectamente razonando, que todos esos millones de personas están aterrorizadas ante la posibilidad de caer bajo un gobierno fascista. Y esta es la preocupación.
El problema, por tanto, es: ¿Puede Putin parar a los europeos y decirles "mirad que tenéis que pararos ahora porque sino iremos directamente a un enfrentamiento"? Esta es la partida. Yo estoy convencido de que en Bruselas piensan lo contrario, es decir, piensan que pondrán a Putin contra la pared. Y esto es un error, la alternativa es el caos, es el principio de la guerra. Por tanto, yo creo que quien infravalora esta situación, comete un error. (...)
Yo creo que nosotros debemos hacer un esfuerzo sobre el gobierno italiano. La acción política que debemos hacer es presionar de alguna forma, de todas las formas posibles, al gobierno italiano para que se disocie de esta operación. Es más, yo creo que no podemos pensar, pero que haya una presión italiana, que haya manifestaciones en todas las ciudades donde sea posible en las próximas semanas, yo creo que es una cosa que se puede y se debe hacer, aunque fuera pequeña, pero estar presentes en todas partes diciendo "allí se está haciendo algo horrible de lo que Europa ha sido protagonista directa, está provocando la guerra por responsabilidad nuestra. Nosotros pedimos que Italia (es decir, respondiendo por el pueblo italiano) no esté de acuerdo con ésto o al menos lo declare en las formas posibles"
Esto es una propuesta que creo que debemos valorar todos juntos


Fuente: alternativa hoy

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